martes, 12 de noviembre de 2013

Como Recordar



¿Cómo garantizar el recuerdo? ¿Cómo hacer para que los horrores cercanos en el tiempo no se transformen en palabras  y espacios huecos, vacíos, fríos y  tranquilizadores para nosotros en la medida en que nos permiten depositar y dejar allí, afuera nuestro, todo el dolor que encerraron y que testimonian?
¿Cómo preservar la memoria? ¿Cómo hacerla presente en la construcción del hoy?
La memoria es un tema clave en nuestro tiempo y objeto de estudio privilegiado .. Horrores cercanos y millones de muertos nos obligan a reflexionar sobre ella y a asumirla como desafío.
Testigo, testimonios, marcas territoriales y monumentales del horror. Cuerpos y espacios  que fueron lugar de actos feroces nos ponen frente a la necesidad de pensar en cómo hacer para no olvidar y continuar.
En estrategias de desarrollo personal nos acercamos a los horrores de los campos de concentración alemanes  a través del relato de algunos de sus sobrevivientes que, al tiempo de sentir la necesidad de testimoniar lo que de otro modo suponen sería inimaginable para cualquier persona, señalan la insuficiencia del testimonio. Afirman que el testigo pleno de esa desmesura es el que allí murió.
Trabajamos la necesidad de  memoria sobre los hechos y delitos de lesa humanidad más cercana a nosotros en el tiempo y el espacio ocurridos en el marco de la dictadura militar argentina de 1976. La desaparición como característica especial del régimen de terror instalado en ese período nos lleva a otro interrogante. ¿Cómo hacer presente la ausencia total? ¿Cómo marcar la falta por Desaparición forzada?
El Parque de la Memoria, monumento a las víctimas del terrorismo de estado, es el resultado de  las acciones que, en este sentido, llevaron adelante los organismos de derechos humanos. Desde 2009 y a través de una ley votada por la mayoría de los diputados de la ciudad de Buenos aires, se otorgó al Parque de la Memoria un marco jurídico y administrativo tendiente a preservar las políticas públicas de derechos humanos y la memoria a largo plazo.
Memorial, lugar de duelo en el que se hace patente la falta. Recorrimos el camino que como una cicatriz en la tierra nos conduce desde el comienzo del monumento (la pampa, la tierra firme) hasta el museo del sitio, frente al Río de la plata (río al que fueron arrojados desde aviones cuerpos de víctimas del terrorismo de estado). Cicatriz  formada por un muro bajo en el que se insertan, con algo de relieve, las placas recordatorias de las víctimas. Algunas de  estas placas tienen el nombre de aquel cuerpo que fue reconocido y recuperado, pero muchas otras placas continúan vacías, sin nombre, y a  la espera del hallazgo e identificación que le reponga el nombre al que es aún un desaparecido.
El respeto, el silencio y la perplejidad nos acompañaron a lo largo de todo el recorrido.   Tocar las placas, leer los nombres, sacar cuentas y advertir que muchos eran muy jóvenes en el momento de su desaparición, “casi como nosotros” dijo uno de los chicos, fueron acciones que espontáneamente realizaron.
Patentización de lo recuperado y de lo que aún falta; marca física en el territorio, el parque de la memoria da cuerpo a  aquello que se intentó no lo tuviera.
 Antes de llegar al final del camino, un balconeo sobre el mismo Río de La Plata nos enfrenta a una obra que sintetiza los horrores. “Reconstrucción del retrato de Pablo Miguez” (secuestrado a los 14 años) de Claudia Fontes se emplaza en el Río y su visión completa depende la altura del mismo y del movimiento de sus aguas. 
Prof. Betina Bandieri

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